Ese libro
Leo el artículo de Gascón en El País sobre el tema del libro sobre José Bretón. El mundo de la cultura tiene la piel muy fina. Habla de derechos, argumento habitual, pero solemos olvidar que el mismo derecho tiene otro para criticar al contrario. Publicar es hacer público, cosa que normalmente uno hace de manera voluntaria. Nadie te obliga. Y si uno dispone de un altavoz con una audiencia potencial de decenas o centenares de miles de personas, y decide que, de todos los temas del mundo, va a hablar de un asesino repugnante, debe prever una reacción social. Creer que habrá un acatamiento masivo, que al autor le van llover aplausos o premios, es una ingenuidad mayúscula, pero parece que el autor y la editorial han caído en ella, desde el momento en que ni siquiera pensaron en hablar con la mayor víctima del caso que sigue con vida. Compararse con otros productos que generan el mismo rechazo, como las entrevistas por televisión a terroristas, más que dar la razón al defensor del ...